Las mejores frases de Kika


Los mejores diálogos y frases de Kika, una de las películas más controvertidas del director y guionista Pedro Almodóvar, con una sublime Verónica Forqué  en el papel de Kika, su asistenta lesbiana Rossy de Palma (Juana), Victoria Abril encarna a la perturbada y perturbante Andrea Caracortada, Peter Coyote es el escritor americano Nicolas Pierce y Alex Casanovas su hijastro Ramón, un fotógrafo con gustos algo atípicos.


La pestaña engrandece muchísimo el ojo. Le da profundidad, le da expresividad, lo rasga. No se puede comparar a una mujer con el ojo rasgado con una mujer con el ojo caído para abajo, así tipo perro pachón. Así que chicas, hasta la mujer más banal, con pestaña parece inteligente, parece lúcida. Es muy buena la pestaña. Yo estoy a favor. ¡Viva la pestaña, chicas!

-Gracias por venir
-¿Qué pasa, no te alegras de verme?
-Mi hjo murió anoche
-¡Uy, cuánto lo siento! No sabía ni que tuvieras un hijo, ¡fíjate!
-Era solo hijo de mi mujer
-¡Ah, un hijastro!
-Te he llamado para que le maquilles. Todavía no ha empezado a descomponerse pero no tardará
-¡Oye, Nicolas, estas cosas se avisan, que yo pensaba que lo de traerme la caja de los maquillajes era un pretexto para... tú ya me entiendes! ¿Cómo me iba yo a imaginar que tendría que maquillar a un muerto?
-Lo harás muy bien. ¡Venga!
-¿Tiene heridas? Porque eso sí, yo no soporto las heridas
-No hay heridas, murió de un paro cardíaco
-Y en plena navidad, pobrecillo

Hablando con un muerto: A lo mejor si me hubieras conocido, te hubieras enamorado de mí. Yo de ti, seguro. Yo he tenido la manga muy ancha, Ramón, mucho. En peores garitas he hecho guardia. Es que yo no sé qué tengo, Ramón, que los más raros todos me tocan a mí, y yo no sé por qué. Pero claro, como yo me he entrego, porque yo me enamoro. Yo conque tengan buen fondo y buen rabo yo me enamoro. Pero como no les comprendo no les puedo ayudar, y lo intento, pero no puedo porque no les comprendo. Anda que tu padrastro también pa'echarle de comer aparte, es más raro. Claro, como es americano y escritor... pero es más raro. Eso sí, en la cama muy bien, tiene mucho morbo, las cosas como son. Pero por  ejemplo, esta  mañana  me  ha  llamado  y  yo  he  venido  aquí pensando que iba a echar un polvo; sinceramente, Ramón, las cosas como son. Y sin embargo, aquí me tienes maquillando a un muerto, que a ver si me entiendes, no es que me moleste, porque me has caído muy bien, no me molesta. Pero claro, yo ahora no sé si voy a echar polvo o no voy a echar polvo. Porque yo aquí no veo hoy ambiente, no veo ambiente de velatorio, no veo familia, no veo yo ambiente mortuorio. Y claro, no sé, lo veo todo yo muy americano.

-¿Sabes que ya no trabajo como psicóloga? Ahora dirijo un programa de televisión.
-¡Vaya cambio!
-No te creas, sigo rodeada de locos, y encantada.

-¿Me encuentras un poco exagerada?
-Después no te extrañes si alguien te pregunta que cuanto cobras
-Bueno, mira. No te lo voy a tener en cuenta porque tú esto no lo dices con mala intención, sino movida exclusivamente por la envidia

-Juana, no puedes pretender que todas las mujeres seamos boyeras
-Ser boyera no es ninguna vergüenza
-No, pero tampoco lo es que una chica se vuelva loca por los hombres, Juana. A propósito, no es por meterme donde no me llaman, ¿no has pensado nunca en afeitarte el bigote?
-¿Por qué?
-Mujer...
-El bigote no es solo patrimonio de los hombres. De hecho, los hombres con bigote o son maricones o fachas, o ambas cosas a la vez

-Yo te lo digo como profesional. Sin bigote estarías mucho más mona. Ligarías más, bonita. Un día de éstos te maquillo, vas a ver qué cambio. Me voy arriba, Juana, que es que estoy agotá
-¡Qué equivocada está, pero qué gracia tienes la jodida!

-Ramón, no puedes seguir torturándote con su muerte. Yo también soy huérfana y no me paso todo el día run-run run-run run-run dándole a la lavadora
-No es lo mismo, Kika
-Hombre, muchas gracias
-Quiero decir que cuando se murieron tus padres tú eras  muy pequeña
-¿Y te parece poca desgracia?
-No, mujer, entiéndeme


-¡Eres una cerda, Amparo! Mentirme a mí, a tu Kika, de este modo
-Bueno, mira, bonita, no hablemos de mentiras porque tampoco tú eres muy sincera con Ramón
-¡No compares! Con Ramón es distinto, él es un hombre, pero tú eres mi mejor amiga, a ti nunca te he mentido
-Tienes razón

-Tómate una copa, la vas a necesitar
-Que no, que no.
-Bueno, pues entonces me la tomo yo por ti.