MRW me ha enviado un paquete. No me encontraba en casa y me han metido en el buzón un papel amarillo en el que se me comunica dónde y a qué hora puedo pasar a recogerlo. En el reverso del papel figuran las diez cláusulas del CONTRATO DE TRANSPORTE, como si de los diez mandamientos se tratase.
Camufladas entre las cláusulas lógicas hay algunas que merece la pena reseñar:
TERCERA.-No se admitirán mercancías que por su naturaleza o acondicionamiento no se ajusten al régimen de transportes de "carga general". Queda prohibida la entrega de envíos cuyo contenido sea contrario a la ley, moral o buenas costumbres, o de tráfico ilícito.
Comprendo que no se puede envíar droga u otras mercancías ilegales por MRW, pero no sé qué entra dentro de la moral y las buenas costumbres. ¿Enviar una muñeca hinchable por mensajería es contrario a las buenas costumbres aunque vayas a representar Wilt con tu grupo de teatro amateur? ¿Recibir Mi Lucha es contrario a la moral si estás leyendo sobre las causas del nazismo para escribir un artículo para prevenir el auge de estos movimientos? Comer bombones después de cenar no podría calificarse de buena costumbre. ¿MRW va a impedir que le mande una caja de bombones a mi madre?
CUARTA -Serán de cuenta y riesgo del cliente todos los daños y menoscabos que experimenten los envíos o su contenido durante el transporte, por causa fortuita, fuerza mayor o naturaleza y vicio propio de las cosas.
Si fortuitamente el jarrón de porcelana de mi abuela llega roto, la culpa es mía por querer que transporten porcelana. Hay cosas que tienen un vicio propio que es preocupante: envías por MRW una revista con señoritas sugerentes y luego te extrañas de que lleguen las páginas pegadas. ¿Será fortuito que se haya derramado líquido encima?
SÉPTIMA -[...] el límite de responsabilidad máxima únicamente en caso de defunción por asfixia hasta el momento de la entrega.
Nunca firmes antes de comprobar que tu mascota no esté amoratada y agonizante. Si cuando la recibes todavía respira el problema es tuyo.
NOVENA - [...] Los envíos transportados por vía aérea, marítima o control aduanero pueden sufrir retrasos.
¿De qué retrasos estamos hablando? No es lo mismo tener un retraso de unos días que tener un retraso de nueve meses y acabar con uno más en la familia. Gracias a esta clásula no hay necesidad de tener personal de atención al cliente en las Islas Canarias ni en en las Baleares. Ya ni siquiera es necesario justificarse "Discúlpenos señora, pero todavía estamos esperando a recibir el envío de biberones a su nombre. Nos hacemos cargo de que su hijo tiene casi treinta años, pero no se preocupe, siempre los podrá vende en internet como un producto vintag. Esperamos que en el envío recurra a nuestros servicios de paquetería".
