Azul es una de las partes de la trilogía Tres Colores, del cineasta polaco Krzysztof Kieslowski y protagonizada por Juliette Binoche. Esta película es una de las comedias menos divertidas que he visto en mi vida. Incluso hay quien dice que puede parecer un drama.
La
película comienza con un plano tomado desde los bajos de un automóvil
en el que vemos una de las ruedas del coche, que está circulando por una
carretera. Una niña montada en el vehículo agita en el aire un papel
metálico de color azul. A lo largo del film hay muchos objetos de color
azul, pero nadie sobrio entiende su posible significado. La película podría haberse llamado gris y haberse rodado en blanco y negro.
El blanco y negro le iría mucho mejor al tono, pero entonces la
trilogía se debería haber llamado Gris I, Gris II y Gris III. Constatamos por
tanto que el nombre es gratuito.
La
niña baja del coche en medio del campo, y tras dos minutos desde el inicio oímos por fin una voz,
la de su madre que la dice "ven Ana. Vamos, sube". Vemos como el coche
pierde líquido, y ya nos tememos lo peor. El coche arranca y pasa junto a
un chico joven que está jugando con una pelota con una hendidura y
un trozo de madera, unidos por una cuerda. El juego consiste en
introducir la pelota en el otro pedazo de madera sin tocarla. En este punto la mayoría de la audiencia ya está durmiendo.
Aquí llega el primer gag: “el accidente” Este gag tiene cuatro características que nos hacen reír.
-El coche choca contra un árbol, el único árbol que hay en los alrededores. Todo lo demás es campo.
-Dos segundos después de chocar vemos moverse un brazo en el interior del coche que lanza al exterior varios papeles.
-Un momento después sale por la puerta trasera derecha una pelota de playa que se aleja botando hasta que se pierde de vista.
-Durante toda la escena sale muchísimo humo del coche. Una cantidad exagerada.
El
siguiente gag es el del médico que le comunica a la mujer, Julie, la
muerte de su hija y su marido. “Su marido ha perdido la vida en el
accidente” La mujer pregunta por su hija, y el médico responde “Sí, su
hija también”. A estas alturas nos hemos dado cuenta del peculiar sentido del humor de Krzysztof Kieslowski.
Inmediatamente después llega el gag del suicidio. Juliette Binoche rompe un cristal para colarse en el cuarto de las enfermeras y se toma un montón de pastillas, para acto seguido escupirlas. La está mirando una enfermera, que coge las pastillas escupidas de la mano... y las vuelve a meter en el bote.
Inmediatamente después llega el gag del suicidio. Juliette Binoche rompe un cristal para colarse en el cuarto de las enfermeras y se toma un montón de pastillas, para acto seguido escupirlas. La está mirando una enfermera, que coge las pastillas escupidas de la mano... y las vuelve a meter en el bote.
Otro
gag es el del apaleado y la puerta: En la calle están apaleando a un
hombre, que logra colarse en el portal en el que vive la protagonista.
Va llamando a las puertas de los pisos, pero nadie le abre. Julie abre
la puerta de su casa y un golpe de viento la cierra, teniéndose que
quedar a pasar la noche en el rellano. Mientras espera descubre que la
vecina de abajo es prostituta.
El
siguiente gag es el de la viejecita que recicla. La mujer es bajita y
anda despacio y muy encorvada. Lleva una botella vacía en la mano y no
llega a tirarla en el contenedor de vidrio. Al final deja la botella
dentro del contenedor, pero taponando la entrada.
A
continuación volvemos a revivir el accidente para que Kieslowski pueda
introducir otra gracia por boca del joven solitario. -Cuando abrí la portezuela su marido vivía aún y dijo... nunca pude
comprenderlo. Dijo: “Ahora intente toser”- Julie se ríe y dice: -Mi
marido nos estaba contando un chiste. La historia de una mujer que tose,
que tose, y no para de toser y va al médico. El médico le ausculta y le
da una píldora. Ella se la toma y le dice: “¿Y esto que es?” El médico
le responde: “Pues el laxante más potente que la medicina conoce” “¿Un
laxante para la tos?” Y el doctor contesta: “Pues sí, ahora intente
toser”. Nos hizo mucha gracia, y en ese momento el coche se estrelló. Mi
marido era de esos que siempre repiten el final.
Más
adelante Julie descubre que una rata ha parido en su despensa. No
quiere matarla porque es madre, y tampoco se ve con fuerzas para dar
muerte a las crías. Lo que si que hace es visitar a uun conocido para
solucionar el problema.
-Quería pedirle un favor
-Mi mujer no está, pasé por favor.
-¿Me puede prestar su gato?
-¿Cómo dice?
-Su gato. Necesito un gato para uno o dos días
-No está capado, podría ser agresivo
Justo
tras dejar al gato dentro de su casa pasamos a ver a la protagonista
nadando en la piscina. Su vecina prostituta la espera en cuclillas al
borde del agua. Se da uno de los diálogos menos previsibles de la
película:
-¿Estás llorando?
-No, es el agua. ¿No te pones bragas?
-Jamás
"TROIS COLOEURS, POSIBLEMENTE LA TRILOGÍA CÓMICA MENOS DIVERTIDA"